fbpx

Una web responsive es aquella que adapta su diseño y reorganiza sus contenidos en función del tamaño y orientación de la pantalla del dispositivo utilizado.

Se trata de una técnica de desarrollo web que detecta el ancho de pantalla del navegador y adapta todos los elementos de la página al mismo. Menús, tamaños de letra, imágenes, etc.

Siempre se envía el mismo código HTML a todos los dispositivos, por lo que no es necesario redireccionar al usuario y se mantiene una única URL. El diseño y contenido se ajusta al dispositivo a través de código CSS.

Como buenas prácticas, se recomienda usar temas responsive, establecer el tamaño de los elementos en relación a su contenedor o al ancho de vista y la utilización de una estructura de cuadrícula CSS Grid.

Una web responsive es aquella que adapta su diseño y reorganiza sus contenidos en función del tamaño y orientación de la pantalla del dispositivo utilizado

¿Por qué necesitas una web responsive?

En la última década el número de dispositivos que utilizamos para acceder a internet ha crecido de forma imparable. Atrás quedan los tiempos en los que el PC era el único dispositivo que nos permitía conectarnos a la red. Hoy en día accedemos a internet a través de nuestros móviles, tablets, televisiones, relojes, frigoríficos, etc.

Esto implica que un mismo sitio web debe ser compatible con múltiples dispositivos, resoluciones de pantalla y navegadores y tener en cuenta el contenido, diseño y rendimiento en cada uno de ellos para ofrecer una experiencia de navegación óptima

Los beneficios de una web responsive

El primero es de cajón: incrementa el alcance potencial de un web, dado que facilita las visitas desde dispositivos móviles.Si los usuarios que acceden desde ellos no encuentran una experiencia de navegación atractiva, se marcharán a otra parte, y todo aquello que pudieran haber hecho en la web desaparecerá como lágrimas en la lluvia. Peor aún, pueden irse a la web de la competencia, que sí esté adaptada para ellos.

Con una web responsive, por ello, mejoramos la experiencia de buena parte de los usuarios, lo que se traducirá en una mejora de las oportunidades de conversión–alcanzar cualquier objetivo designado durante el tiempo de permanencia del visitante, como descargar un PDF- y/o venta. Si mejoramos la experiencia del usuario móvil, la tasa de rebote –es decir, el % de usuarios que se marcha ipso facto de nuestra web- tenderá a descender, con lo que conseguiremos decirle a Google: “eh, nuestra web móvil es interesante”, con lo que la indexará mejor en las búsquedas de esta clase.

El aumento del tráfico web derivado de la existencia de versiones responsive de una web también contribuirá a que los motores de búsqueda posicionen mejor una web (en ambas versiones). Para Google, uno de los factores más importantes a la hora de mostrar sus resultados es el interés que despierta en los usuarios, lo que puede medirse parcialmente en relación a su tráfico web.

Una web responsive también facilita, a escala estrictamente técnica, la indexación y catalogación del contenido por parte de Google, en todas las versiones. Y, como venimos diciendo siempre, tener contento a Google significa un camino más claro hacia el Olimpo de los resultados de búsqueda. Si usamos laanalítica web, también tendremos motivos para estar contentos: podremos medir con más efectividad la tipología de nuestros visitantes y su actividad en nuestro sitio web.

Deja una respuesta